Los últimos estudios acerca del cambio climático no arrojan buenas estadísticas. El tiempo está cambiando, las estaciones se están sucediendo con temperaturas cada vez más extremas y, lo que hace 20 años era un fenómeno meteorológico adverso puntual, hoy en día se da cada año.

Parte de la culpa de estos cambios en el clima se debe a la acción de los combustibles fósiles que utilizamos cada día. Tanto la gasolina como el diésel siguen estando presente en la mayoría de los vehículos que circulan por los diferentes territorios.

Aunque esta tendencia está cambiado poco a poco, es decir, cada vez son más los conductores que apuestan por los vehículos eléctricos 100 %, todavía queda un largo camino por recorrer.

Por eso, este artículo se va a centrar en cómo reducir las emisiones mientras conducimos y, para ello, les vamos a dar 5 pautas sencillas.

  1. Arrancar sin pisar el acelerador

El 98 % de los conductores pisan el acelerador al arrancar, con lo que se consume más gasolina (más dinero en combustible) y, por tanto, las emisiones también son mayores.

  1. Circular con marchas largas

Con marchas largas, las revoluciones son menores, por lo que el gasto en combustible es menor y las emisiones, lo mismo. Un dato importante es que, si en vez de circular a 120 km/hora, lo hacemos a la velocidad de 90, se reduce un 30 % el consumo de energía.

  1. El aire acondicionado también consume combustible42347317_401

Si aparte de reducir la velocidad, también utilizas el aire natural para refrescar el vehículo, el consumo de energía se reduce y, por lo tanto, ahorras combustible y el medio ambiente lo agradece.

  1. A más peso, más combustible

Muchas personas utilizan el maletero del vehículo como una especie de armario donde poner las cosas necesarias para una ocasión improvisada. Esto está bien, pero si lo que quieres es ahorrarte unos euros, reduce el peso de carga que lleva el vehículo y lo notarás en el consumo de gasolina. Ya sabes, si planificas lo que vas a hacer y llevas en el coche lo necesario, también ahorras.

  1. Revisión es sinónimo de ahorro

Si revisamos periódicamente aquellos elementos del vehículo que hacen que este funcione de forma óptima, también estaremos ahorrando combustible. Por lo tanto, neumáticos, aceite o filtro de aire son esenciales para que el coche no consuma más de lo que le corresponde.

 

Ahora que ya te hemos dado unos trucos para ahorrar en consumo de combustible y mejorar nuestro entorno ambiental, solo queda aplicarlos y contribuir, entre todos, a dejar un mundo mejor a las generaciones futuras.

 

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