Todos sabemos que es un trámite imprescindible y, hasta cierto punto, se le llega a tener miedo. ¿Y si no me la pasa? Vamos a poner fin a las dudas ¿Qué debo revisar en mi coche antes de pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV)?

Dado que el objetivo principal es conseguir que todos los vehículos que circulan por las carreteras españolas cumplan unas condiciones de seguridad mínimas, debemos estar muy atentos, pues, aunque en ocasiones nos parezca un gasto horroroso y repetitivo, nos ayudará a prevenir accidentes por causas técnicas y, además, ayudará a respetar en la medida de lo posible, el medio ambiente.

Como bien han aprendido mientras se preparaban para el teórico, cada tipo de vehículo tiene unos plazos diferentes que debemos conocer y respetar. En el caso de los turismos, se pasará la primera a los cuatro años de antigüedad y, luego, cada dos. Cuando ya tenga diez añitos, cada año tendrá que pasar la revisión pertinente.

Si hablamos de vehículos comerciales ligeros o mixtos, nos encontramos con ciertos cambios: están exentos de ITV hasta los dos años, hasta los 6 años la pasan de manera bienal, hasta cumplir diez años deben inspeccionarse de manera anual y de ahí en adelante semestralmente

Lo que está claro es que, tengas el coche que tengas, ir a la ITV y volver sin pegatina es un fracaso: pierdes tiempo, dinero y, además, ¡vuelves de mal humor!.

Para evitar esto existen dos opciones. La primera, es confiar esta tarea a un taller. Ellos te harán una pre-ITV que hará que te ahorres sustos. Llevarás el coche revisado y listo para volver con el sí. En algunos centros, incluso, son los propios mecánicos los que, por una tasa de gestión, se desplazan y hacen el trámite por ti.

La otra opción, más barata, consiste en ponerte manos a la obra y revisar, en la medida de lo posible, los puntos a tener en cuenta. ¿Los conoces? Tranquilo que aquí, ¡te lo contamos todo!.

Documentación

Imprescindible no sólo para esta ocasión especial, sino para siempre. Ten a mano el Permiso de Circulación y la Tarjeta de Inspección Técnica, ya que tendrás que facilitarlos en la estación correspondiente.

Iluminación

Por tu seguridad, la mía y la de todos, las luces han de estar en perfecto estado. Las de posición, carretera, la antiniebla y los intermitentes son nuestros grandes aliados y no nos pueden fallar. El regloscopio puede ser tu mayor enemigo: si tienes que cambiar una bombilla, asegúrate que las luces de cruce están bien reguladas  y no más altas o bajas de la cuenta. Pueden denegarte la pegatina.

No te despistes de revisar las de la matrícula; sino funcionan, la inspección resultará desfavorable.

Escape y emisiones

Con el caso Volswagen, la ley se ha endurecido  y es por ello por lo que te facilitamos el manual itv, en el que no se te escapará ningún detalle al respecto. El objetivo es que el medio ambiente no sufra demasiado con nuestros desplazamientos.

SUSPENSIONES, RÓTULAS Y EJES.

¿Suena algo raro al coger un bache? Busca un elevador y échale un ojo antes de dar el paso. Asimismo, revisa los amortiguadores.

¿Tengo que tener el coche sin abolladuras?

Más que la apariencia exterior, nos tenemos que preocupar por los golpes que afecten a la conducción; esto es, los retrovisores, las ópticas o la apertura normal de las puertas, que tienen que poder abrirse de dentro y de fuera.

Al igual que en las luces, la matrícula tiene que estar  100% visible y sin golpes que hagan que confundamos los números.

Niveles

Limpiaparabrisas, refrigerante, aceite y líquido de frenos han de estar en su punto. Más que por  requisitos de inspección , ¡por nuestra seguridad  en el día a día!. ¿Y si se pone a llover fuerte y tu tienes el coche lleno de tierra y sin limpiaparabrisas?.

Neumáticos

Ruedas más desgastadas de la cuenta suelen ser motivo de NO en las estaciones. Revisa que el dibujo sea superior a 1.6 mm, ¡y evita sustos!.

Sistema de frenado

¿Tienes discos y pastillas desgastados? A la vista  debe quedar aún margen de maniobra. Si notas que te cuesta más frenar por un lado que por el otro, pásate antes por el taller: ¡el frenómetro te pillará!.