Tristemente nos estamos acostumbrando a los accidentes en las carreteras y autopistas de Tenerife, consecuencia tanto de la congestión, de los fallos humanos y de los fallos mecánicos.

Cuando ocurre un siniestro y, debido al volumen de tráfico que se concentra en la zona en pocos minutos, se genera una fuerte retención, es decir, un atasco. Es aquí, en esta situación, donde entra en juego la responsabilidad de todos los conductores que están atrapados en cola. Es aquí donde los demás podemos ayudar a que los servicios sanitarios actúen con rapidez y a que, también, se genere fluidez en el tráfico.

De lo que queremos hablar en el artículo de hoy es del “efecto pasillo” y de su repercusión a la hora de salvar vidas y de agilizar el traslado de los efectivos de seguridad y médicos.

El efecto pasillo o corredor de emergencia es el espacio que se genera en un tipo de vía, generalmente colapsada por un accidente o retención de hora punta, para que pasen los efectivos médicos y de seguridad.

La manera de proceder ante este hecho es sencilla, simplemente, permanecer atentos a las señales de sirena y luminosas que podemos ver y escuchar desde el vehículo y tomar una decisión de sentido común, arrimando el vehículo a un lado de la vía para que puedan circular los coches de emergencia.

Esta acción está regulada, por lo que, si un vehículo no cumple con la norma de dejar paso a otro de carácter prioritario, puede ser objeto de sanción.

Ahora bien, ¿cómo proceder en cada caso?

Una de las primeras recomendaciones es mantener la calma, conducir con tranquilidad, no hacer ninguna maniobra brusca, y retirarte de tu trayectoria, si fuera necesario. Ten en cuenta que estos vehículos circularán a una velocidad superior a la nuestra, por lo que no es aconsejable realizar un frenazo repentino.

  • Si nos encontramos en una vía de doble sentido, con un carril para cada lado, lo lógico y aconsejable es apartarnos hacia la derecha.
  • Si circulamos por una vía de dos carriles para cada sentido, los que circulen por la derecha, deberán girar hacia su derecha y, los de la izquierda, hacia la izquierda, dejando un pasillo central habilitado.
  • Si la vía es de tres carriles para cada sentido, los de la derecha y el centro se irían hacia la derecha y los del carril izquierdo, hacia su izquierda.
  • Si conduces por una ciudad y las señales acústicas y luminosas te las encuentras en un cruce, siempre habría que ceder el paso, aunque la señalización diga lo contrario y, si es posible, quedarte en la derecha de la calzada.

Hay países, como por ejemplo, Alemania, que en su normas de tráfico obligado a los vehículos a realizar estas maniobras en todo tipo de atascos acaecidos en las vías con más de dos carriles para cada sentido, sin necesidad de que aparezca el vehículo de emergencia.

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