¿Conduces de noche? Con estos consejos, lo harás con seguridad

Hay gente que lo hace por placer; otros, por trabajo. Conducir de noche es más habitual de lo que pensamos y es, en ese tramo del día, donde los riesgos aumentan. Por ello, la DGT nos da unas pautas que nos ayudarán a hacerlo de una manera más segura.

El primer factor que determina esta peligrosidad es la falta de visibilidad, ya que es imprescindible ver y ser visto mientras uno conduce para poder anticiparnos y hacer una conducción preventiva.  Si bien las luces de hoy en día se adaptan a casi todas las situaciones, es imprescindible mantenerlas en buen estado y realizar las revisiones correspondientes.

Otro de los factores determinantes que afecta a las capacidades físicas de quien conduce es la fatiga. Por ello, hay que aprender a detectarla y, sobre todo, parar al primer síntoma para evitar que, por forzar, nos veamos envueltos en algo mayor.

Debes estar atento al mínimo indicio de somnolencia, dolor de cabeza o cuello, picor de ojos, sensación de calor, sed o sudor en las manos. Si de repente aumentas tu consumo de caramelos o cigarrillos notablemente, también es necesario que pares.

Para reducir al máximo todas las posibilidades de accidente, la DGT nos da los siguientes consejos para conducir de noche.

Para mejorar la visibilidad

• Encender las luces cuando se aprecie disminución considerable de luz solar.
• Disminuir la velocidad hasta un 20% respecto a la velocidad permitida, pues al circular con luz de cruce la zona iluminada por los faros puede ser muy inferior a la distancia de parada.
• Usar luces cortas cuando se cruce con otro vehículo. Si se deslumbra utilice como guía la línea de la derecha de la calzada.
• Prestar mucha atención a las noches con lluvia, pues el barro y polvo salpicado se acumulan rápidamente en los faros e intermitentes del vehículo reduciendo hasta un 50% su visibilidad. Parar a menudo para efectuar su limpieza.
• Si necesita parar en carretera, buscar un tramo recto y con visibilidad, poniendo intermitentes y triángulos de emergencia. Tener precaución al descender del asiento conductor, así como evitar que los pasajeros traseros desciendan del vehículo por la puerta izquierda, haciéndolo por la puerta derecha.

Para luchar contra la fatiga

• Llevar el vehículo aireado, dirigiendo la salida de aire del interior del vehículo hacia el cuerpo y brazos, nunca a los ojos.
• Escuchar la radio o música.
• Detenerse cada 2 horas o siempre que se observe fatiga o somnolencia, haciendo ejercicios respiratorios o andar para recuperar la capacidad necesaria para conducir.