En el blog de esta semana nos vamos a centrar en los carriles de aceleración de nuestras autopistas. Analizaremos, de una manera sencilla, cómo deberían estar diseñados y qué consecuencias tiene sobre el tráfico que no cumplan la normativa.

Los carriles de aceleración, como su nombre indica, son aquellos que se sitúan, principalmente, a la derecha de la vía y sirven de conexión entre el poblado y la autopista. Su función principal es la incorporación a la autopista en las máximas condiciones de seguridad, es decir, intentando entrar en ella a una velocidad la cual, no cortes la trayectoria del vehículo con preferencia, en este caso, el que ya circulaba por el carril.

Seguramente, familiares y amigos de los que están aprendiendo a conducir, habrán comentado que hay ciertas salidas (a la autopista del norte), que son peligrosas. Esto se debe a su mal diseño inicial, además de, en muchas ocasiones, a la orografía del terreno, es decir, a las características de la naturaleza de Tenerife.

Para no entrar en muchos tecnicismos sobre diseño de carretera, los carriles de aceleración deben ser lo suficientemente largos como para alcanzar los 75 km/hora y que puedas seguir la marcha dentro de la autopista sin problema, atendiendo a las restricciones de velocidad.

Hay muchos ejemplos en la autopista del norte y del sur,  pero nos vamos a centrar en dos. Uno es la incorporación desde Tacoronte (salida 17), qué, debido al límite de velocidad de la autopista (100 km/h.) y al poco espacio que hay entre que el carril de aceleración se acaba, los dos carriles sentido norte, la hacen una salida peligrosa, que genera atascos, frenazos, cambios de carril, cortes de trayectoria y accidentes a diario.

Otro ejemplo, más cercano para los que están haciendo prácticas, es la salida a la autopista a la altura del hospital universitario, sentido Santa Cruz, justo antes del desvío hacia Taco. En primer lugar, hay un stop para incorporarte al carril de aceleración y luego, a 15 metros, acaba el carril de aceleración. La ventaja es que hay bastante visibilidad, pero el tráfico se ralentiza mucho ya que la congestión en la zona, en horas punta, es importante.

Este tipo de carriles cortos, lo que origina también es, aparte de la congestión en las autopistas, la paralización de muchas de las vías secundarias, con solo un carril y mucha afluencia de vehículos.

Para no tener ningún susto, una vez entres en un carril de aceleración corto, activa el intermitente, cambia rápido de marcha e inicia una aceleración progresiva, manteniéndote en el carril derecho (muy importante) hasta alcanzar la velocidad deseada.

Recordamos que las incorporaciones son muy importantes de cara a los exámenes prácticos, pudiendo decantar fácilmente la balanza hacia un aprobado o un suspenso.

 

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