


Me ves, ahora no me ves
¿Cuántas veces te ha pasado que vas a cruzar de carril y no ves ningún vehículo y de repente, pasas el susto de tu vida porque aparece un coche a tu lado que no sabes de dónde salió? En ese momento, dependes de tus reflejos, viras el vehículo y, de un zarpazo, regresas a la vía, con el corazón a mil latidos por minuto y te preguntas, ¿por qué no vi ese coche? La respuesta es muy sencilla, es el punto ciego o ángulo muerto. La mayor información que recibimos mientras conducimos nos llega a través de la visión, y es por ello que todo conductor antes de iniciar la marcha, debe ajustar correctamente los espejos retrovisores, para evitar el llamado punto ciego. El ángulo muerto o punto ciego, es la zona trasera del entorno del conductor que éste no alcanza a ver por los espejos retrovisores. Si bien, este tipo de espejos miran hacia atrás, y están diseñados para este fin, no cubren la totalidad de los ángulos que se requieren para todas las maniobras que se deben hacer en la carretera. Tener un punto ciego en los espejos durante la conducción del vehículo hace que no veas lo que sucede a tu alrededor y, por lo tanto, puede ocasionar fácilmente un accidente. La carrocería y la forma de ubicar los retrovisores hacen que mejore el punto ciego y puedas tener más visión cuando debas maniobrar en la vía. Los espejos retrovisores se convierten en una extensión de nuestra visión, sin la que sería prácticamente imposible circular de una manera segura. Su posición es la que marca la pauta para...
Conductor: ¿cumples con tus obligaciones?
Cuando nos subimos a un coche y nos ponemos al volante, asumimos unas responsabilidades que la Ley de Tráfico y Seguridad Vial determinan. Cumplirlas será imprescindible para evitar todo tipo de daños y peligros innecesarios. La norma principal que rige esta ley es la obligación legal del conductor de velar por que se cumplan las medidas de seguridad adoptadas: para él y para el resto de pasajeros. El único caso del que lo exime es de los cinturones de seguridad, responsabilidad de cada pasajero o sus tutores legales. De que ocupen su sitio, ha de encargarse el conductor. Otra de sus obligaciones es la correcta colocación de la carga. Esta ha de ir protegida, eliminando de las vías imágenes como las cajas que tapan el cristal de atrás o las barras que sobresalen por una ventana. Animales Aunque sean pequeños, el transporte de animales también está perfectamente regulado, pues ellos deben ir igual de seguros que nosotros. Para perros, existe un arnés que permite anclarlos al cinturón de seguridad, mientras que para gatos y otras mascotas tendrás que tener un trasportín bien colocado. Todos estos elementos son de uso obligatorio. Si hablamos de cargas exteriores, las bicicletas y otros elementos deben cumplir con la normativa vigente; esto es correcta disposición, aseguramiento y señalización, sin que en ningún caso sobrepase las dimensiones del vehículo o impida su identificación. Sin alteraciones Hay algo que debemos tener claro: si un vehículo es para transportar mercancías, debemos utilizarlo para eso. Esto es, que en un camión, podrás subirte delante, donde hay cinturones de seguridad, pero en ningún caso en la parte trasera. ¡No...
Lluvia y accidentes: ¿más víctimas?
Con las primeras lluvias llegan los nuevos accidentes. La falta de costumbre, el mayor número de vehículos y la humedad de las vías suponen grandes retenciones que, por desgracia, suelen acabar con mayor número de incidentes en las carreteras. Pero, ¿se traduce eso siempre en más víctimas? Según un informe llevado a cabo por el Centro de Estudios Ponle Freno AXA, el aumento medio de los siniestros es de hasta en un 7,4% cuando llueve. Aunque, curiosamente, todas las provincias presentan índices bien diferentes bajo el agua. Y es que, por ejemplo, ciudades como Salamanca o Cuenca reducen los accidentes esos días, al contrario que Almería, que aumenta los siniestros hasta en un 18%. Esto se debe, según los datos que arroja el informe, a la costumbre a la lluvia en sí. En esta línea, detectamos que Navarra y Cantabria, lugares con más precipitaciones que la media, aumentan menos su siniestralidad que algunas capitales andaluzas, donde el tiempo es generalmente mejor. La experiencia, la costumbre y la previsión son, en este caso, los mejores aliados de los conductores en carreteras resbaladizas. Otro factor que influye directamente es el estado de las carreteras, habitualmente más cuidado en aquellos lugares en los que el mal tiempo azota con constancia. Daños corporales Aunque si es verdad que en algunos lugares los siniestros aumentan, no se puede afirmar que los daños corporales sean mayores. La media de accidentes con víctimas lesionadas en los días que llueve es del 5,6%, frente al 5,3% en los días sin precipitaciones. En este ámbito, no importa la comunidad autónoma de la que hablemos, ya que los datos...
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