


¿Permiso de conducir internacional, para qué?
El permiso de conducir internacional es un papel que nos capacita para conducir en un país fuera de la Unión Europea. Es necesario y obligatorio que, si vamos a realizar un viaje y tenemos en nuestra planificación alquilar un coche, haber tramitado dicho permiso. Nunca está de más tenerlo, aunque viajemos dentro de la Unión Europea, por si surge algún inconveniente. Es importante recordarles que no es un documento sustitutivo de nuestro permiso nacional, sino que es mejor llevar los dos permisos, considerándose por muchas compañías de rent a car como complementario. ¿Hay que pasar alguna prueba? La respuesta es negativa. Para obtener el permiso internacional de conducción solamente es necesario rellenar una solicitud que se pide en la Dirección General de Tráfico, presentarla y abonar las tasas correspondientes (unos 10.10 € aproximadamente) por vía bancaria. Es necesario, asimismo, tener una foto tipo carnet, tener en vigor el DNI y el permiso de circulación nacional y pedir la correspondiente cita previa en la DGT. También hay que tener cuenta que tiene una validez limitada, de un año, y no puede caducarse mientras estamos de viaje y haciendo uso de él. Una vez obtenido, veremos que tiene forma de tríptico y de color gris, conteniendo los datos personales en distintos idiomas para su fácil identificación en cualquier país. Por último, recordarles que conducir en otro país no es tarea sencilla, ya que, aunque la señalización sea idéntica, el no conocer el terreno hace que cometamos errores que habitualmente no se dan en carreteras conocidas y que la atención debe centrarse exclusivamente en la calzada. Como consejo, evita los centros de...
Cómo viajar correctamente con tu mascota
Todas aquellas familias que conviven con animales en casa también se van de vacaciones y realizan trayectos de distancia media-larga con ellos. Los datos sobre distracciones y accidentes debido a las acciones de una mascota dentro del vehículo dicen que el 25 % de los conductores desvía la atención de la calzada con facilidad. Otro dato interesante es que el 32% de los conductores, dejan a los animales sueltos dentro del coche, por lo que, en condiciones de mucho calor, tráfico denso y demás, pueden resultar fatales. De este 25 % de conductores que se distraen, casi el 60% tienen hijos, por lo que la combinación mascota-niños puede resultar fatal, en cuanto a que cualquier choque multiplica por 2 las opciones de ser considerado de gravedad. Hay que tener en cuenta que, si llevamos a un animal suelto, de unos 10 kilos de peso, un accidente a 50 km/h puede generar una carga de 200 kilos, por lo que, tanto la mascota como los ocupantes pueden sufrir un golpe severo. En el reglamento sobre el transporte de mascotas no hay nada específico, sino que no deben interferir en la conducción, ni ir sueltos dentro del habitáculo, por eso recomendamos llevarlo en un trasportín y en el suelo del vehículo para que, en caso de accidente, el daño para el animal y las personas sea el menor posible. También se recomienda el uso de la rejilla divisoria, diferenciando la parte donde viaja el animal y donde vamos nosotros. También existe la posibilidad de sujetar la mascota con un arnés, que idealmente debería tener un doble enganche con un sistema de unión...
8 claves para una conducción eficiente
Una conducción eficiente ahorra combustible, respeta el medio ambiente, evita accidente y, además, ahorra gastos imprevistos. La batería de beneficios que se derivan de una conducción eficiente y responsables son muchas, pero para llevarla a cabo, debemos tener en cuenta estos 10 consejos que podemos llevar a cabo en el día a día. Al arrancar, ya no es necesario esperar a que el motor se caliente, sino que un arranque y puesta en marcha del vehículo, de manera suave y paulatina, aparte de ahorrar combustible, hace que el motor no sufra más de lo normal. La primera marcha solamente se utiliza para iniciar un desplazamiento. Se recomienda un espacio de 6 metros o dos segundos para cambiar a la segunda marcha, así no revolucionaremos el coche y también ahorraremos combustible. Con marchas largas se reduce el consumo de combustible y es necesario cambiar entre 1500 y 2500 rpm en los coches con motor tipo diésel y entre 2000 y 2500 rpm en vehículos tipo gasolina. Siempre es mejor ir frenando el coche soltando el acelerador y dejando la marcha engranada puesta. Cuanto menos pisemos el freno, más durarán las pastillas, siendo éstas una pieza de desgaste. La velocidad constante es la máxima en todas las autoescuelas. Si evitas acelerones y frenazos innecesarios, cuidarás mejor del coche y de sus piezas fundamentales. Además, el gasto en combustible en cada acelerón se multiplica. En paradas de más de 1 minuto, es recomendable apagar el motor. Esto tiene que ver con el ralentí, es decir, el circuito alternativo de alimentación del motor que garantiza que los pistones seguirán en movimiento dentro de...
Comentarios recientes